Los motivos de las discusiones de pareja. Todas las Claves

Las discusiones constantes de las parejas pueden desgastar la relación y dificultar la construcción de una relación saludable. 

Si bien todas las parejas tienen conflictos, el problema surge cuando las discusiones se vuelven la norma y las peleas se vuelven la forma más común de comunicación. 

Si quiero mucho a mi pareja, ¿por qué no podemos dejar de pelear? Para salir de este ciclo, debes entender de dónde vienen las discusiones, cómo te afectan a ti y a la relación, y qué puedes hacer para evitarlas.

Discusión de parejas ¿Cómo sabes si estás discutiendo demasiado? 

No estar siempre de acuerdo con tu pareja, o algunos días que estás de mal humor o tener algunos desacuerdos es natural y pasa en todas las relaciones. 

No hay métricas para definir lo que cuenta como mucha o poca discusión, es algo que hay que evaluar. Sin embargo, si discutes demasiado, puedes preguntarte algunas cosas. ¿Te sientes incómodo a menudo? ¿El desacuerdo constante te hace sufrir? Al final no es tanto la cantidad de discusiones que tenéis, sino cómo manejáis esas discusiones y qué sensaciones os producen.

 ¿Por qué las parejas discuten? 

Generalmente, las personas discuten porque quieren o sienten cosas diferentes en una misma situación. Así, las discusiones de pareja surgen cuando existe un conflicto de intereses, opiniones o vivencias afectivas.

 Esto es algo que no debería ser problemático si se resuelve correctamente. Pero a veces las batallas se vuelven constantes y recurrentes. Nuevamente, es importante recordar que la fricción con una pareja es más probable que con otras personas debido a la intimidad y el tiempo compartido. 

Por otro lado, hay momentos especialmente vulnerables en una relación, como el inicio de la convivencia, el cambio de casa, la pérdida de un ser querido, el despido, el embarazo, el diagnóstico de infertilidad, etc. 

Como resultado, los conflictos pueden comenzar o intensificarse hasta volverse insostenibles. Además, las experiencias pasadas tienen un gran impacto en la forma en que las personas discuten, ya que a menudo se utilizan patrones de comunicación previamente aprendidos en la infancia o la adolescencia.

Cómo dejar de discutir con mi pareja 

Como hemos visto a lo largo de este artículo, es importante aprender a manejar mejor las discusiones constantes con tu pareja.

A continuación, veremos cómo dejar de discutir con mi pareja (ojo, son indicaciones muy básicas, muchas veces es recomendable ir a terapia de pareja).

Paciencia: Si mi pareja está discutiendo sobre algo, es importante mantener la calma durante una discusión con tu pareja. Es complicado, pero es la mejor manera de evitar que los problemas se agraven e intentar tener una conversación tranquila y adecuada.

Escuchar: A veces solo estamos discutiendo para tener la razón, en cuyo caso es importante dar un paso atrás y escuchar a la otra persona. Reconozcámoslo, tener razón mola, pero nos puede sorprender la reacción de tu pareja. 

Empatía: Ponernos en los zapatos de los demás nos ayuda a comprender sus perspectivas y las demandas que expresan de nosotros. 

No insultes: Al insultar y ofender a los demás, solo los estás haciendo sentir peor, y no estás consiguiendo tu objetivo. También es incoherente tratar de hacer sentir mal a alguien a quien amamos. No es necesario echarse la culpa: si te dices a ti mismo: «Mi pareja y yo peleamos mucho», recordar lo que tu novio o novia hizo mal hace dos meses no ayudará a la pelea. Dibujar del pasado no es una buena solución. Todos cometemos errores y merecemos una segunda oportunidad. 

No toleres las actitudes tóxicas (odio este término, pero se entiende lo que quiero decir) : Si esa persona nos ofende constantemente, peleamos con nuestra pareja todos los días, casi siempre lloramos y nos sentimos mal, es hora de analizar si la persona con la que estamos tiene demasiadas actitudes de ese estilo. 

 

¿Cuáles son las consecuencias de las peleas frecuentes? 

Consecuencias en la pareja

Por un lado, una crisis puede afectar negativamente cómo te llevas con tu pareja y, por otro, cómo te ves a ti mismo.

Consecuencias de las peleas de pareja

Los conflictos en las relaciones de pareja pueden tener un gran impacto y empeorar las relaciones porque pueden conducir a:

Distanciarse

 Es posible que te sientas distante de tu pareja, como si ya no supieras quién es, o no parece la persona que conociste y de la que te enamoraste.

Sospechar 

Las relaciones requieren confianza para avanzar, por lo que, si este pilar es inestable, puede tener consecuencias desastrosas. 

Problemas sexuales 

Te cuesta tener una relación o tener sexo con alguien con quien tienes conflictos recurrentes. 

Aumento de los conflictos

En general, las discusiones te hacen más susceptible y la probabilidad de que comiencen nuevas fricciones aumenta exponencialmente. Además, en algunos casos, la confrontación puede sumarse al ciclo de pelea-reconciliación, que puede ser muy emocionante, pero nada saludable. 

Consecuencias a nivel individual 

Autoestima dañada 

Por falta de respeto o simplemente por las constantes críticas, es posible que empieces a sentirte inútil, poco amado, con malos sentimientos hacia tu físico, etc. 

Falta de motivación A medida que pruebes diferentes estrategias que no cambien su patrón de relación, es posible que pierdas el deseo de pasar tiempo con tu pareja y tratar de estar con ella. Esto puede llevar a una distancia emocional porque sientes que nada cambiará. 

Extenuado 

El desacuerdo crea mucho desgaste físico y emocional. Se invierte mucho tiempo y energía, afectando la calidad del descanso. 

Bajo rendimiento laboral y/o escolar. 

La fatiga física y emocional puede reducir tu rendimiento, dificultar la concentración, tender a mirar más tu teléfono y tener dificultad para concentrarse. Con el tiempo, el conflicto en curso solo te traerá consecuencias negativas más allá de tu vida personal. 

Ansiedad:

La preocupación por las peleas repetidas puede provocar ansiedad. 

Además, el nivel de activación fisiológica cuando las personas discuten suele ser muy alto, por lo que, si el conflicto dura mucho tiempo, es probable que te sientas estresado y ansioso. 

 

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